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Con el otoño empiezan los primeros fríos, los días son más cortos, el ambiente se tiñe de un color marrón, los árboles pierden sus hojas y paseando por las calles de nuestras ciudades nos llega el olor de castañas asadas.
Es el producto que más caracteriza esta época del año, es cuando más nos apetecen. Tanto si nos las comemos asadas como crudas, las castañas son un alimento saludable con importantes beneficios nutricionales.
Es un fruto con bajo contenido en grasa y alto contenido en hidratos de carbono, proteínas y fibra, lo que hace que al consumirlas el estómago se sacie fácilmente. También son una buena fuente de potasio, magnesio, hierro y fósforo. Además se le atribuyen propiedades antiinflamatorias.
Con las castañas podemos cocinar una infinidad de platos, desde entrantes hasta sopas, combinándolas con otros productos otoñales como la calabaza, las manzanas o las setas.
HI