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La bajada de las temperaturas conlleva la aparición de los primeros resfriados. Los más pequeños de la casa suelen ser los más propensos a enfermar. Por eso es importante prevenir su aparición y preparar las defensas del cuerpo.
Una de las plantas medicinales más recomendadas es la equinácea, que posee un mecanismo de acción inmunoestimulante, por lo que potencia las defensas del organismo. Esta planta medicinal actúa frente afecciones originadas tanto por bacterias como por virus.
Los pediatras alemanes prescriben la equinácea a los niños por su alta tolerabilidad y por su eficacia en el tratamiento de las afecciones respiratorias. Además, las propiedades de sus componentes pueden reducir hasta un 58% la posibilidad de resfriarse y acortar la duración del proceso catarral.
En infecciones víricas respiratorias se recomienda usar otra planta medicinal que posee propiedades antisépticas, antiinflamatorias y termorreguladoras, la salvia.
Los terapeutas alemanes y suizos también aconsejan el uso de saúco, sobretodo en afecciones de las vías respiratorias, ya que contiene aceites esenciales, taninos, ácidos orgánicos, ácidos aminados, azúcar, vitamina C, y glucósidos como la rutina y la sambunigrina.
El momento ideal para tomar cualquiera de estas plantas medicinales es a finales de otoño, antes de la aparición de los primeros fríos.
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