Escucha el artículo
Getting your Trinity Audio player ready...
|
El origen de la práctica del Tuina se remonta a unos 3.000 años. Antiguamente, se denominaba AN-MO (Presionar-Frotar). Posteriormente se denominó TUINA (empujar y aferrar). Según los textos antiguos todos los tipos de masajes existentes en la actualidad proceden del Tuina. Los monjes franciscanos fueron los que lo dieron a conocer en Occidente, ellos llevaron un manual de AN-MO a Francia.
El masaje terapéutico Tuina forma parte de la Medicina Tradicional China (MTC) y al igual que la Acupuntura actúa sobre los meridianos energéticos y los puntos específicos de éstos. Tiene como objetivo restablecer la armonía y el libre flujo de la Energía (Qi) y de la Sangre (Xue) en la red de canales.
Esta terapia tiene como peculiaridad que no se usan aceites ni cremas y se practica con el cuerpo tapado con una fina sábana. En su desarrollo se realizan dos maniobras de masaje: Tui-Fa para presionar y Na-Fa para agarrar, empujar y traccionar. Durante la sesión de masaje Tuina se masajea el tejido blando, se aplica acupresión en zonas reflejas (palma de la mano, planta del pie y pabellón auricular) y se realizan técnicas de manipulación para reestructurar las relaciones músculo-esqueléticas y ligamentosas.
Con la aplicación del masaje Tuina logramos restablecer el equilibrio psicológico, físico y energético. Esta terapia responde eficazmente a dos importantes objetivos terapéuticos: prevenir y tratar. Es por este motivo, que el masaje Tuina no se considera un masaje de relajación sino de curación.
El Tuina es útil para tratar, entre otras, estas dolencias: cervialgias, dorsalgias, lumbalgias, ciatalgias, distensiones de ligamentos, contracturas musculares, cefaleas, síndromes dolorosos con componente emocional, síndrome premenstrual.