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El científico israelí Moshe Feldenkrais (1893-1984) nos dijo “el movimiento es vida, y que la vida es un proceso, mejorar la calidad del proceso es mejorar la calidad de la v ida misma”. Por tanto la cinesia está presente en todos los actos de la vida y se manifiesta de múltiples formas inteligentes, y algunas de ellas nos son desconocidas, alcanzando niveles tanto macro como micro. La naturaleza es un constante movimiento vital y su máxima manifestación, es la vida con sus diferentes e inteligentes manifestaciones. Esto es evolución, es lo que nos ha hecho crecer y avanzar a los humanos.
El movimiento evolutivo actual tiene ante sí el reto de cambiar unas dinámicas caducas que gozan todavía de una fuerte inercia, por el empuje de unas nuevas pulsiones, que nacen de la tecnología y el conocimiento moderno que están transformando la vida cotidiana de las sociedades y de las personas. Estamos en un nuevo tiempo social. La era de la tecnología. Los humanos nos movemos dentro del movimiento inteligente que nace de la relación de las fuerzas de la naturaleza y su acción directa con todos los elementos que conforman la materia y la energía, de ambas estamos hechos. Somos hijos y actores de la naturaleza y del movimiento inteligente. La tecnología actual la cual permite una intercomunicación global entre los ciudadanos y las diferentes culturas de la madre tierra, trae nuevas oportunidades, capacidades y esperanzas pero paralelamente hace aflorar confusiones y temores. A pesar de estas transformaciones y sus imponderables los humanos estamos en modo progreso.
El progresismo moderno su concepción intelectual y filosófica está construido desde el pensamiento ecológico-social; si queremos tener un futuro vital ambos conceptos no pueden estar desasociados. Este progresismo es la fuerza evolutiva para poder entender y participar en la creación de los nuevos estilos y formas de convivencia e interrelación de las personas. De hecho es un nuevo Renacimiento, hemos de redescubrir el conocimiento de nuestros clásicos greco-romanos, e introducirlo y adaptarlo a la nueva realidad social para enriquecer a la cultura emergente y así poder ser asimilado con naturalidad por la mayoría de la sociedad del siglo XXI.
No todo lo que surja nuevo, de esta fusión entre el conocimiento de los clásicos y la tecnología actual será posible que se consolide rápidamente, pero el profundizar en la esencia del ser humano, el aprender y respetar a la naturaleza junto a las aportaciones de la avanzada tecnología que rodea la vida de las personas, creara en esta Nueva Era; una cultura, filosofía y costumbres que dará con el tiempo contenido, definición y humanizara a la todavía no asentada sociedad tecnológica.
El periodista y escritor Lluís Foix en su libro (El que la Terra m´ha Donat) ha escrito:”Un desarrollo tecnológico y económico que no deje un mundo mejor y una cualidad de vida integralmente superior, no se puede considerar progreso”. Los humanos siempre cabalgamos aunque no lo percibamos, sobre el movimiento inteligente que dinamiza la vida en todas sus múltiples formas, aquí en el planeta tierra como en la inmensidad del universo. Es el constante SOLVE ET COAGULA de los alquimistas, de este movimiento continuo, repito, los humanos somos hijos y actores. La ecología social es en la actualidad la fuerza de pensamiento más necesario y progresista, ya que, ayuda y ayudara a asentar los ritmos sociales en esta era de la tecnología en la que estamos inmersos. Lluís Foix en su libro El que la Terra m´ha Donat deja esta reflexión; “Quizá pasaran unas cuantas generaciones, pero llegara el día que la autentica distinción de los humanos se valorara por el conocimiento que tengan de la naturaleza, de sus ciclos inexorables y de su autenticidad”. Transmutar una energía gastada en otra nueva y revitalizante, requiere de tiempos y ritmos que se han de respetar. La naturaleza es el lienzo donde la vida plasma sus más sencillos y complejos trazos continuamente. Es el movimiento inteligente.
Texto: Semi Colominas. Terapeuta naturista y quiromasajista. Profesor de Quiromasaje en HI.