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Las nuevas tendencias a veces nos hacen retornar a nuestras raíces, tradiciones o simplemente las viejas maneras de hacer las cosas. Como sucedía en los tiempos de los abuelos, bisabuelos y todos nuestros antepasados, ahora algunas personas comen lo que se pueda recoger de la siembra local o nacional, según corresponda a cada estación del año. Ha surgido un estilo de alimentación saludable que se dice novedoso, pero que en realidad retoma las viejas costumbres de acuerdo con las tradiciones agrícolas, el clima y la herencia cultural de cada lugar. A esta forma de alimentarse de un modo más coherente con la salud y los procesos naturales de cultivo, se le conoce como ¨Realfooding¨, ¨Comida de Temporada¨ o ¨Comida Real¨.
Sin embargo, no solo se trata de comer lo que da la tierra naturalmente. La llamada ¨Comida Real¨ no es un tipo de dieta, no establece ninguna meta a alcanzar y por tanto tampoco asegura el éxito en ningún proyecto específico. Tampoco está vinculada a valores estéticos temporales; sino más bien es un modo de vida relacionado con el propósito de mantenerse saludable a largo plazo.
Se trata de consumir comida fresca, todo tipo de alimentos que tengan un origen lo más natural posible; por tanto, serán alimentos que han sido mínimamente procesados. Este punto se refiere, a que no sean ultraprocesados, sino que hayan sido cultivados naturalmente, cortado, lavado, cocinado y consumido. Propone formas más naturales para condimentar y endulzar los alimentos. Aunque requiere de creatividad y un poco de investigación, con el tiempo resulta un campo ilimitado de soluciones culinarias para todo tipo de gustos.
También aboga por el derecho de todo ser humano a alimentarse adecuadamente y a tener la información y los recursos necesarios para ello. En este sentido es un movimiento que divulga estrategias y soluciones para mejorar la salud a partir de una alimentación adecuada. La ¨ Comida de Verdad¨ ha posibilitado la recuperación y promoción de recetas y maneras sanas de preparar, combinar y conservar lo que comemos. Obviando razones de tiempo y ritmos acelerados de vida, ha sabido reintegrar en la cotidianidad la sabiduría de antaño respecto a qué, cómo y cuándo comer.
Tanto hemos escuchado al respecto y tanto se ha interiorizado este -no tan nuevo- concepto de alimentarse sana y naturalmente, que casi se ha vuelto un movimiento social dentro de los grupos de personas naturalistas, madres que quieren alimentar sanamente a sus hijos o personas preocupadas por su estado de salud en general. ¿No son acaso el cómo y el qué se come una causa REAL de salud o enfermedad?
Esta experiencia reinstalada en las casas y familias modernas se ha convertido en un proceso de aprender a comer, así como de enseñar a los niños y jóvenes a disfrutar de los sabores en su forma natural. Las personas se han vuelto más conscientes de la calidad que requieren los alimentos y la cantidad necesaria de consumo para vivir con un cuerpo y mente saludables.
En las últimas décadas tantísimas enfermedades y muertes han ocurrido por ingestas inadecuadas, excesivo consumo de grasas saturadas, abuso de la sal y el azúcar en las comidas y bebidas, además del consumo obsesivo de alimentos altamente aditivados. Las enfermedades cardíacas, la diabetes y en muchos casos el propio cáncer, resultan al pasar de los años, una consecuencia inevitable por haber tenido una pésima alimentación durante la vida.
La moderna cultura de la alimentación sana se ha tratado en todos los medios de comunicación posibles y cada vez más va formando parte de la sabiduría popular internacional. Por ello de forma paralela, como resultado de la toma de conciencia y del propio proceso de aprendizaje del ser humano, también han proliferado la práctica de diversas ¨terapias de curación alternativas¨ relacionadas con este tipo de alimentación. Dentro del amplio campo que combina la nutrición humana y la dietética, aparecen términos como Trofoterapia, Dietoterapia, Terapia Nutricional, Alimentación Vegetariana, Ayuno…
En el caso de la Trofoterapia, se habla de una elección y combinación fundamentada de los alimentos antes de ingerirlos según las condiciones físicas individuales. Con el propósito de curar ciertos padecimientos o trabajar de forma preventiva para evitarlos, se establece un nuevo patrón de alimentación que no siempre coincide con el apetito o las modas socioculturales.
Una alimentación bien orientada purifica la sangre, suple las necesidades de los órganos y estimula su correcto funcionamiento. Para beneficiarse de los conocimientos que abarca la Trofoterapia es necesario el asesoramiento de un profesional capacitado en el tema.
Entre los cursos programados para esta temporada podéis encontrar Anàlisi Naturalista, Trofoterapia y ayuno… No pierdas la oportunidad de aprender a autocurarte, de conocer mejor tu proceso digestivo con ciertos alimentos y de mantenerte saludable a través de algo tan simple como la comida.
Cada persona es un universo por descubrir con sus propias condiciones. Cuidar y observar el cuerpo es la mejor inversión posible. Recuerda que alimentarse correctamente garantiza la felicidad futura.
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Gustau Pau
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